Se puede llegar a pensar que los problemas ambientales en determinado lugar del mundo no pueden de ninguna manera ser preocupación de un ciudadano o incluso de un gobierno del otro lado del planeta, pero estamos tan conectados y relacionados entre los países de la Tierra que es imposible tener ese pensamiento actualmente, si las instituciones en pro del desarrollo sustentable no existieran los ciudadanos del mundo igualmente se organizarían para el cuidado y la recuperación de los recursos perdidos.
Varias de las características que encontramos a para determinar la degradación ambiental son que sus causas son comunes en países de distintas latitudes geográficas, con formas de vida y tradiciones muy diferentes y sin importar su nivel de desarrollo, pues en todas las naciones podemos encontrar polución, contaminación.
El planeta está siendo atacado por la degradación pero más profundamente por nosotros, lo más preocupante es que esto sucede a un ritmo acumulativo, que si no se logra frenar acabará por socavar el crecimiento de la economía.
De esta manera la protección a la ecología no es un lujo que sólo debe importar a países industrializados, pues también es decisiva para las naciones en desarrollo y la economía en general.
El ambiente es un determinante de la cantidad, si decimos esto es porque “medio ambiente” habla tanto de cantidad como de calidad de los recursos naturales. En él se incluye también todo el entorno ambiental, el agua, el aire y la atmósfera, y es un factor esencial para la calidad de la vida. Por eso es un determinante también de la calidad y la sustentabilidad de las actividades humanas. Al hablar de deterioro hablamos de una disminución de recursos y de calidad de los mismos que se puede observar en el día a día cuando cada vez y en mayor medida necesitamos más elementos químicos para volver a tener los alimentos de la naturaleza que antes sin ningún esfuerzo se conseguían saludables y abundantes.
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