sábado, 22 de agosto de 2009

La Perspectiva Hogar


El día en que el se firmó el acuerdo Nafta (North American Free Trade Agreement) el gobierno mexicano fue desafiado por un movimiento de liberación que nació en los bosques de Chiapas.
Como en el principio de toda colonización en América Latina Chiapas aún se desangra por seguir pagando un tributo incalculable al Imperio, solo que esta vez existe una autorización del presidente de un pueblo que no siente garantía de protección a su trabajo, desarrollo y crecimiento. Sus recursos: petróleo, electricidad, ganado, tabaco, café siguen fluyendo hacia el extranjero.
Lo que provocó la rebelión de Chiapas fue levantar un velo limitante y excluyente que descansaba sobre poblaciones indígenas olvidadas. Su existencia era dudosa o nula cuando los constructores les reclamaban sus recursos, y recordados solamente cuando las formas de subsistencia se agotan y necesitan desplazar las comunidades al mercado… un mercado en el que “sorprendentemente” no tienen poder de compra!!!!.

Pero las demandas de este pueblo se realizan en base a experiencias, explican que antes de la entrada en vigor del NAFTA, México era en gran parte autosuficiente y cubría más del 80 por ciento de sus necesidades alimentarias, hoy esa cifra ha descendido a un 68%. Un 70 por ciento de la carne que consumen los mexicanos también es importada. La situación de los trabajadores agrícolas sigue empeorando. De los 3,2 millones de obreros agrícolas en México, más de 1,2 millones son trabajadores temporales y migratorios. Perdieron su "soberanía alimentaria", pues la importación de alimentos desde Estados Unidos se duplicó llegando a 3.2 mil millones de dólares- entre 1997 y 2001.
Solo en este mundo puede llevarse acabo un crecimiento económico que en lugar de desarrollo amenace y frene los sistemas que velan por la vida: el pueblo y la propia tierra (fuente de vida).
En definitiva un sistema de crecimiento y globalización que produce que las crisis de justicia y naturaleza coincidan para buena parte de la población mundial que no es precisamente la mejor acomodada.